Can you show me where it hurts? (Roger Taylor) [Finalizado]

AnndRea Taylor Lun Nov 12, 2012 2:33 am

Disfrútenlo:D
Era el año 1976 conocía a Roger desde el 68' siempre estuve con él, en las buenas y en las malas. Siempre aceptaba aquellos pequeños defectos que él poseía. Pero como cada cosa buena, esto tiene un comienzo y un final. Mi nombre es Caroline, sinceramente no sé qué demonios Roger pudo verme, qué demonios pudo atraerle de mí. Él y yo éramos tan felices juntos, pero Roger no podía dejar de tener ese gusto por las mujeres, cada infidelidad me desgastaba. Una más que la otra, pero siempre lo perdoné, siempre lo amé. Como dije antes, era el año '76, la banda acababa de regresar de una gira por América, me invitaron al restaurante Rainbow, irían todos: Los integrantes, el mánager y el asistente de éste. Llegué a lugar acordado, todos estaban allí. Roger llevaba a otra mujer, notablemente más jóven que yo. 17 años a lo mucho, yo tenía 20. Pero no me extrañó, ya que por la manera en la que él era, talvez ella sólo era un desesperada fan, que Roger conoció y con la que quiso ser solamente amable. Mis conclusiones estaban bastante alejadas de la realidad. Cenamos y todo fue normal. Hasta que Roger prentedió irse con esta chica, Su nombre era Emily una modelo adolescente.
C: ¿Quién me llevará a casa, Roger?
R: Puedes irte en taxi. ¿No? -Ni siquiera se dignó a mirarme, miró a Emily como solía mirarme a mí, la besó y salieron-.
No pude evitarlo, solté unas lágrimas con sabor amargo, había captado la indirecta. Roger no quería verme. Fui como un objeto más que él ya no necesitaba. Le dí todo lo que pude darle, mis sonrisas, mis suspiros, mis miradas, todo lo que alguien puede dar se cuando ama enrealidad. Él no valoró nada, y con el más mínimo interés, lo desechó todo, yo era la basura. O almenos aunque yo no lo fuera me hizo sentir cómo tal, me hizo sentir avergonzada, furiosa, y herida.
B: Linda, si quieres puedo llevarte yo. -limpié mis lágrimas, puse en alto mi frente, e hize uso de la poca dignidad que me quedaba. Roger se había llevado consigo lo demás-.
C: No hace falta. Como dijo Roger puedo irme en un taxi.
B: Caroline, no estás bien. Vamos, permíteme acompañarte.
C: E-está bien. -miré sus ojos y un sentimiento de hogar inundó mi mente, esa profundidad, esa calidez, tenía algo que me dio escalofríos, fuimos al estacionamiento, me abrió la puerta del auto, entré y él hizo lo mismo-.
B: Deberás odiar a Roger en estos instantes, ¿no?
C: No lo odio... Solamente estoy herida. Dejemos de hablar de esto, por favor.
B: Llegamos. -dijo después de un raro.
•Pasaron 2 semanas•
*Toc Toc* -sonó la puerta, corrí a atender-.
C: ¡Brian! ¡Qué gusto verte! ¿Qué haces por aquí?
B: Estaba por el vecindario, quise pasar a verte.
C: ¿Cómo han estado todos?
B: Muy bien.
C: Roger... ¿Roger es feliz? -tomé el coraje suficiente para preguntar-.
B: Sí, sí lo es.
C: Me alegra... ¿Quieres pasar? Podemos ver la tele. ¿O gustas ir a alguna parte?
B: Gracias. Prefiero ver la televisión.
C: Ok, tengo palomitas, ¿quieres?
B: Sí, se oye bien.
Pusimos una película, comimos palomitas, nuestras manos se tocaron en el tazón y no pude evitar sonrojarme, justo en ese instante, hubo un beso en la película, nos miramos al mismo tiempo. Brian se acercó lentamente a mí, y me besó apasionadamente.
C: B-Brian... Tú sabes que esto no está bien. Eres el mejor amigo y compañero de Roger, ambos sabemos que tengo que dejar de verlos.
B: Calla, corazón. -me besó una vez más, esa noche pasó lo que debía suceder-.
B: ¡Qué noche aquella! ¿no? -dijo despertándose a mi lado, la luz solar penetraba la ventana, iluminando la habitación-.
C: Brian... -suspiré abriendo los ojos apenas, tenía puesta la camisa de él-. ¿Qué quieres de desayuno?
B: ¿Qué tal unos hot cakes?
C: Ok, vamos a hacerlos. Pero primero me daré una ducha.
B: Te acompaño.
•Al salir de la ducha•
C: Déjame buscar la harina. ¿Podrías sacar los huevos de refrigerador?
B: Claro. -saqué la harina, la miel, la mantequilla y comenzamos a cocinar. Brian me lanzó un poco de harina al cabello y yo hice lo mismo, nos divertimos mucho, al terminar estábamos sentados a la mesa comiendo tranquilamente-.
B: ¿Y qué, Caroline? ¿Eres mía ahora?
C: Técnicamente sí. Soy tuya. Curaste las heridas que Roger dejó. -o almenos eso pensé-.
B: Debo decirte la verdad... Siempre te amé, no soportaba la manera cómo te trataba Roger, cómo te engañaba, tú no te merecías eso. Tú mereces algo mil veces mejor que él. Y aquí estoy yo, dispuesto a darte lo mejor de mí.
C: Brian... -me brillaron los ojos debido a todas esas hermosas palabras-.
B: ¿Quieres acompañarme a la sesión de fotos más tarde? -le dio un sorbo al vaso con jugo de naranja-.
C: Claro que te acompañaré, suena interesante.
R: ¿No te importa que vaya Roger?
C: Teniéndote a ti, ¿porqué debería importarme Roger?
•En el estudio de sesión de fotos•
Yo entré primero, Roger ya estaba en el set de fotografía.
R: ¿Qué? ¿Vienes a suplicarme que vuelva contigo? ¿Vienes rogándome de rodillas? No será tan fácil, yo ahora amo a Emily. -dijo vanidosamente-.
C: Cariño, vengo a acompañar a Brian. -él apareció detrás de mí y me abrazó por la cintura-.
R: ¿Ustedes son...? -dijo temiendo lo peor-.
B: Sí. Es perfecta, ¿cierto? Comenzemos con la sesión, Rogie.
R: ¿Tan pronto me olvidaste? ¿Tan pronto fuiste a besuquearte y quién sabe qué cosas más con mi mejor amigo? -le di una bofetada a mano limpia-.
C: Tú no eres la mejor persona para reclamarme qué cosa hago o qué no hago. Dejaste de ser importante para mí hace mucho tiempo. Ahora, si me permites iré con Brian.
•P.O.V Roger•
Ahora Brian y Caroline, mi Caroline, son pareja. Supongo me lo gané, no debí haberla dejado. Pienso en ella por la noche y por el día. Algunas veces hasta olvido que Emily está ahí, a mi lado en la cama por las noches. Al ver a Caroline junto a Bri me lleno de celos y envidia. Desearía nunca haberla dejado, nunca debí haberla sacado de mi vida de aquella manera tan espantosa. Sufro. Sufro sin ella. Emily me ha estado aburriendo últimamente. Pienso dejarla, pienso devolverle la vida que le arrebaté esa noche en el Rainbow, para después ir con Caroline a rogarle piedad. Piedad por mi alma.
R: Escucha Emily, quiero hablar.
E: Dime, cariño. -se cepillaba el cabello húmedo que caía sobre sus hombros-.
R: Necesito que me prestes atención. -dije apunto de perder la paciencia-.
E: Lo estoy haciendo. -prentendía escucharme pero sólo se concetraba más en su cabello-.
R: Emily... ¡Emily! ¡Mírame! ¡Demonios! -grité enojado, tomé su cepillo y lo estrellé contra el espejo haciendo que éste último se rompiera y los restos cayeran al piso. Emily me miró fijamente, tenía miedo puro en sus ojos, se notaba de inmediato que luchaba por no llorar-.
E: ¿¡Qué!? ¿¡Qué diablos quieres!?
R: Creo que esto no esta funcionando del todo bien.
E: ¿Qué? ¿Acaso no recuerdas cuánto luchaste por mí? Sé que algunas veces tenemos peleas y todo, pero no es algo que no se pueda solucionar... Rogie, te lo ruego, no me dejes. -gritó y gritó, pero yo estaba cómodamente insensible. Se levantó del asiento donde se cepillaba su cabello, me agitó cuanto más pudo, dijo todo lo que fue capaz de decir, pero no me haría cambiar de pensamientos tan fácilmente-.
R: Tengo que ir a dejarte a la estación de trenes. Ya compré tu boleto, empaca tus cosas por favor.
E: Roger... Por favor, por lo que más quieras, no hagas esto... Me obligaste a amarte, ahora que lo hago ¿ya no me quieres? -se sentó a mi lado y tomó mis manos-.
R: Es lo mismo que sucedió con Caroline, no lo merecía. -solté sus manos bruscamente-.
E: Ni yo. -parecía entenderlo. Vencida, insatisfecha, se levantó de la cama empacó sus cosas, se puso su saco y abrigó su garganta con una bufanda, se acercó a la puerta, me observó decepcionada y se marchó, me quedé acostado en el colchón mirando al techo. No tenía ni la menor idea de lo que hacía-.
R: Mañana ire por ella. -dije decisivo, cerré los ojos y me quedé dormido-.
•Al siguiente día•
P.O.V normal
El día comenzó, en el calendario la fecha era 23 de abril del '76, las actividades del día eran un ensayo, la hora exacta del encuentro sería a las 12:30. Roger se levantó un poco más temprano de lo que acostumbraba. La habitación seguía sola, los cristales rotos del espejo permanecían revueltos en el suelo, el cepillo descanzaba en el piso junto a la silla de color negra, miró la trágica escena despreocupado y dejó todo tal cuál se encontraba. Bajó al restaurante del hotel y almorzó solo. Algunas chicas se le acercaron, pero les prestó atención nula. Ninguna más entraba en su mente que Caroline. Sus ojos, sus labios, su sonrisa. Ella le tenía loco una vez más. Nunca se había sabido expresar bien si hablamos de sentimientos. No era capaz de recordar la última vez que le dijo: "Te amo". Brian tenía la libertad de decírselo cuando gustara, sabiendo que recibiría un "yo también te amo", vaya que su vida de un día para otro se volvió miserable. Fue al estudio, el asiento del copiloto estaba vacío, y no sería llenado por nadie más que ella. Era de suponerse que Brian la llevaría al estudio con él. Hubo un pequeño descanso, Bri fue al baño y en eso se le acercó, Roger llevaba las 2 horas enteras mirándole de reojo.
R: E-estoy realmente arrepentido de lo que he hecho. No me gustaría que nuestra relación quedara rota por mis estupideces. M-Me gustaría que volvieras a mi lado. Me gustaría que me perdonaras. -se acercó lentamente a Caroline y se pasó la mano sobre su cabello rubio, eso siempre la volvió loca-.
C: ¿Qué acaso no lo entiendes, Rogie? No puedes reconstruir un cristal roto con tan sólo pedirle perdón. -eso le recordó la anécdota de la noche pasada-. No puedes hacer sentir algo muy preciado a lo que antes hiciste sentir como basura. No se puede, las cosas no son así de fáciles. Tal vez puedas conseguir toda mujer que desees, pero yo ya no entro en esa lista.
J: ¿Y tú? ¿No te has dado cuenta? ¡Caroline, me estoy pudriendo sin ti, si tu plan era hacerme arrepentir, pues ya lo lograste! ¡Me estoy muriendo en vida! ¡Caroline, te lo ruego, alivia mi pena, y transforma mi miseria en alegría! Qué nadie más habrá de hacerlo que tú. -Caroline estaba anonadada, palabras como ésas jamás habían sido escuchadas salir de la boca de Roger. Cada palabra era real, cada palabra evocaba un sentimiento y cada sentimiento abría más las puertas de su alma-.
C: Hablemos afuera. -salieron al jardín del estudio, se sentaron en unas bancas, Roger prendió un cigarrillo y ofreció a Caroline. Ella se negó. El día se había transformado en noche increíblemente rápido. La luz pálida artificial iluminaba el campo-.
R: ¿Y bueno? ¿Qué se supone que deba de hacer? -un poco de ceniza cayó al suelo-.
C: Seguir con tu vida. -se cruzó de brazos-.
R: Sólo si tú estás en ella. -finalmente tiró el cigarro a medio fumar y lo pisó para apagarlo, dejarlo tan apagado como su vida-.
C: Escucha Roger, dejaré a Brian, saldré de sus vidas y posiblemente del país. Tienes que olvidarme.
R: ¿Y eso porqué? ¿Porqué dejarías a Brian?
C: Porque nadie me ha echo más feliz que tú. Pero las heridas no sanarán amenos que salgas de mi vida. -en ningún momento cruzaron miradas-.
Y así fue como ambos, Brian y Roger, dejaron a Caroline seguir con su camino.
•P.O.V Roger•
~Caroline~.
He de dejarte volar en el viento frío por la madrugada. Como el pajarillo que emprende su vuelo, talvez tus alas se rompan, pero muy pronto sanarán. Deberé dejarte ir para que te lleves todo lo que yo significo, talvez todo quepa en tu maleta. Llevándote todo, sí, así sería la única manera en la que podría recordarte. Recordarte como la que lo significó todo para mí, pero en un abrir y cerrar de ojos se esfumó y robó todo. Para después sacar a la luz la única foto que te tomé, darle un lindo marco y ponerla en mi buró, evitar que tu recuerdo se empolve, evitar que se añeje. Siempre mantenerlo jóven y fresco.
Por que jóven y fresca estabas cuando te llevaste todo de mí.