Speak to me only with Your Eyes. [Finalizado] (Jimmy Page, de Led Zeppelin)

Bueno, hoy vengo con un fic más. Como siempre, espero que lo disfruten.

Solía mirarle a los ojos, abrazarle y decirle la verdad de las cosas. Fue como el destino decidió que debía ser, ha salido en busca de sus propios sueños y triunfado en el camino. Se ha olvidado de mí, prometió que llamaría, que me escribiría; nada de eso. Prometió volver algún día, no lo ha cumplido. Hoy en día se encuentra rodeado de mujeres hermosas, más hermosas que yo. Aún voy al mismo parque, me siento en el césped, miro el cielo estrellado a mitad de la noche en busca de aquellos ojos que algún día me pertenecieron, miro alrededor en busca de ellos. No aparecen. Bajo triste la cabeza y pienso en sus labios rosados, su sabor y textura. Después recuerdo el día que nuestros caminos se separaron. Las borrosas y amargas imágenes a blanco y negro inundan mi memoria, mi ojos se llenan de lágrimas que me reuso a derramar; pero aún así salen, bajo mi cabeza decepcionada, sigo esperando el momento en el que él la levante tomándome por la barbilla. Sin embargo no pasa, y no pasará. He aceptado tranquila y desilucionadamente las cosas como han llegado y como se han ido. Conservo los momentos que pase junto con él, como bellísimos recuerdos, Que me niego a olvidar. Él ha sabido hacerse camino entre los mejores, mientras que yo sigo siendo la pequeña niña insignificante que años atrás solía ser. He planeado ir a buscarle, pero siempre llega a mí una vaga idea de cómo terminarán las cosas, y con ella, llega la resignación. 
~Inicia FlashBack.~ 
—Promete que llamarás. 
—Lo prometo. —besó mi frente, me miró por última vez, y sin más que decir, se alejó tranquilamente. Tomó sus balijas, y subió al tren. Bajé mi cabeza y derramé unas cuantas lágrimas. Las sequé rápidamente y puse en alto mi frente, haciéndome la fuerte, Cuando enrealidad, podía quebrarme en dos en cualquier momento, miré a mi derecha, y allí estaba, dentro de aquel tren, agitó una vez más la mano derecha en señal de un triste "adiós", y de allí el tren empezó a avanzar, Hasta que llegó al punto donde no pude verlo más, ahí supe que era el fin. El fin de todo. Sequé una vez más las lágrimas, y me fuí como si nada.
~Finaliza FlashBack.~ 
El tiempo pasó, el dolor y las viejas costumbres se fueron. Quizás el amor se fue junto con él y para mi mala suerte no volverá, dejé de ir al parque tranquilo y escondido donde Jimmy acostumbraba consolarme cuando me encontraba triste, o de mal humor. No tenía sentido ir sola, sentarme y esperar a que Jimmy llegara y me besara la Mejilla. No lo haría más. Después, un día al llegar de ir de compras con unas amigas, mi mamá me dio una noticia que no esperaba. 
—Hija! Que bueno que has llegado. Te llamó un tal Jimmy. Dice que está en la ciudad ahora mismo. ¿Tomarás la llamada? 
—¿Jimmy? —la verdad es que: me había concentrado tanto en tratar de olvidarle, que al último lo logré. —¡Oh! Ya lo recuerdo. Si, tomaré la llamada. —tomé el teléfono y contesté. —¿Hola? —pregunté esperando una respuesta convincente. 
—¿Caroline? ¿Eres tú? Suenas tan diferente a como te recordaba... 
—Tu igual suenas diferente. No quiero sonar grosera, pero ¿Cuál era el motivo de tu llamada? 
—Claro,  ¡Que torpe soy! Bueno, el punto es que estaré aquí en la ciudad unas semanas y quería saber si te gustaría que nos viéramos en alguna ocasión... —dijo con algo de nerviosismo. 
—¡Claro! Me encantaría volver a verte. Tu dices cuando. 
—¿Que tal ahora mismo? Estoy en el parque dónde solíamos vernos y conversar. ¿Lo recuerdas? 
—Claro que sí. Estaré allí en unos minutos. —Fui a nuestro encuentro, y lo encontré allí, feliz. Como tanto extrañé verlo. 
—J-Jimmy... —me acerqué a él, extendió sus largos y delgados brazos, para después envolverme en un cálido abrazo. Extrañaba tanto su aroma, su calor corporal, el sentir de su respiración, su todo. Todo lo que significaba para mí. El sentir de sus ojos buscando mi mirada, su sonrisa perfecta, sus expresiones, esa pequeña risa al verme celosa, todo. 
—Te extrañé. —Le abrazé más fuerte. 
—Yo también te extrañé, linda. 
—No me dejes, nunca. 
—No lo haré. —Duramos un poco más en aquel abrazo y después nos pusimos a conversar un poco. 
—Cuéntame... ¿Qué has hecho los últimos dos años? 
—Bueno, no he hecho mucho... ¿Y tú? ¿Eres tan famoso cómo aseguraste que serías? 
—Algo. Las ventas de los álbumes van en aumento, cada vez viene más gente a nuestros conciertos. Peter asegura que somos famosos pero no lo siento así... Y ahora nos hemos dado un ligero descanzo y decidí venir a verte. 
—¿Cuándo te irás? 
—Dentro de un mes. 
—¿Volverás? 
—Quizás. 
Esta respuesta me había hecho recordar el día de su partida. Definitivamente no quería que ese mes se terminara, no le dejaría ir tan fácil esta vez. 
—Entonces, hay que aprovechar este corto mes, ¿no? —me levanté del césped.
—Ehmm, sí, pero ¿Adónde me llevas? 
—¿Recuerdas aquella heladería? Veamos si sigue abierta. —lo tomé de la mano y comenzamos a correr. 
—¡Espera! Casi muero unas calles atrás... ¿Cómo es que tienes tanta energía? --y ese cuerpo hermoso-- pensó para sus interiores.
—Fácil. Ejercicio. Cosa que al parecer tú no haces. —piqué su barriga, la verdad es que estaba aún más delgado de como lo recordaba. 
—Tengo una agenda apretada. —tomó mi mano y no la soltó. ¿Bueno, y la bendita heladería?
—Parece que ya la cerraron... Jejeje... No lo recordaba, la clausuraron la semana pasada. —rasqué mi nuca— Ven aquí, mi bella. —Me acercó a él y tímidamente me besó. Hace tanto que no lo hacía, ya casi no recordaba aquella sensación que sólo él podía hacerte sentir. Yo lo llamaba "El Efecto Jimmy". 
—Jimmy... —lo miré sonrojada—.
—Shh... —Posó su dedo índice izquierdo sobre mis labios—. ¿Ahora comprendes cuánto te extrañe? 
—Sí. —lo abrazé tiernamente— ¡No quiero que te vayas! Me cansé de extrañarte tanto, de sentir esa horrible sensación de vacío cuando no estás cerca de mí. —Por su parte, Jimmy estaba anonadado—. ¿También sentiste eso?
—Sí. Cada día. Creí haberte olvidado, pero no sería capaz. 
—Yo Te extrañé como un perro extraña a su jugoso hueso... 
—Pensaba que ni siquiera te tomabas la molestia de recordarme...
—Tu inspiraste la mayoría de mis canciones.
—¿Enserio? T-te amo Jimmy. —nunca había tenido las agayas para decírselo de frente, pero ahora necesitaba que lo supiera. Necesitaba que entendiera lo que sentí el día que partió. Lo necesitaba a él. 
—Yo también te amo. —nunca lo había escuchado decir semejantes palabras, ni un "te quiero". Me había regalado sólo un "te extrañé" para mi suerte en tiempos pasados. Pero nunca algo como eso. Le miré a los ojos como solía hacerlo, y allí supe que sus sentimientos eran reales.