“Mi Perro Brian, la peor mascota que puedas tener” By Brian May

OK… trataré de razonar contigo, pequeño animal pulgoso, yo soy tu amo y señor, tu eres mi mascota y no permitiré que un perro insignificante como tu me deje sin trabajo, estamos de acuerdo???
Disculpen, estaba retando a mi mascota, se llama Brian, no tuvieron mejor idea que llamarlo igual que yo… encima… si prometen no reírse… les digo la raza… Es un Caniche Toy… nunca escucharon “todos los perros se parecen a sus dueños”? bueno… es hora de tomar en cuenta esto.
Mi hijo James me lo regalo para que me hiciera compañía, en las noches cuando me quedo trabajando en mi escritorio. Yo me pregunto… Por qué quiero a un animal, lleno de pulgas, malo como nadie en el mundo y encima con todo ese pelo que me da alergia, como acompañante??? Esta bien… ya se que estoy viejo… pero no es para tanto… si necesito compañía la tengo en Anita y a mi Red Especial.
En fin, “Brian”, se ligó un reto mío porque, cuando llegué de la Universidad, después de tener un largo y agotador día, me encontré con una mancha en mi guitarra, la vieja señorita siempre estuvo llena de manchas, pero esta tenia un olor extraño, forma extraña y encima estaba seca, sobre mi guitarra y sobre la alfombra.
Cuando descubrí que “sustancia” era la que había manchado mi alfombra, y sobre todo mi guitarra grité:
“BRIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAANNNNNN!!!!!!!!!!!!!!!, PERRO PULGOSO!!!! TE VOY A MATAR!!!!!”
Cuando el muy condenado llegó a mi habitación le dije:
“Qué es esto!!! Orinaste sobre mi Red Especial!!!”
Acto seguido, le pegué una patada, se que no se debe hacer eso, pero nadie se mete con mi guitarra, creo que por esa patada bien merecida, llegó a la esquina de mi casa… le pegué tan fuerte que le quebré dos costillas!!!
Me pueden decir que soy muy escandaloso, pero si pasamos a lo que les voy a contar ahora, tendrán que retirar sus palabras:
Era el día domingo, faltaban 24 horas para mi examen, para recibirme de doctor, yo trabaja y estudiaba en mi cuarto, con mi equipo de música sonando, se que es raro en mi, pero estaba escuchando música clásica, mientras estudiaba, mi perro entra a la habitación, del otro lado de la cama, yo tenia otras hojas, las mas importantes para estudiar. Como Brian tiene la costumbre de cuando estoy yo en MI cama, correrme, esta vez no le hice caso, recompensa… empezó a masticar esas hojas, una por una, para colmo, no hacia ruido, y con la música fuerte, menos me iba a dar cuenta que hacia lo que hacia.
Cuando termino de estudiar una cosa, empiezo a buscar las hojas, no estaba, no estaban y no estaban.
Cuando en mi búsqueda a lo “James Bond”, me encuentro con un pedazo de papel, hasta ese momento yo no sabía que era, cuando leo lo poco que decía, “si una estrella explota la luz …”, me dije “Ese perro m*aldito me las va a pagar” y grite nuevamente “BRIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAANN!!! TE ODIO!!!
Pude encontrar todos los papelitos, como para armar algo de lo que tenia que estudiar.
Si les llegaba a mostrar ese papel, todo arrugado y con cinta adhesiva por todos lados, me reprobaban de entrada.
No se alarmen, estudie todo, pero mi odio por ese perro seguía latente.
Al otro día rendí el examen, lo aprobé con A+++.
Hicieron la ceremonia de graduación, me nombraron rector, etc., etc. , etc.
Pasaron semanas, yo tenia que ir a mi primer día como rector, mi peor pesadilla se hizo realidad, tuve que llevar conmigo al animalejo, estaba enfermo y tenían que cuidarlo.
Era medio día, yo tenia que hacer una inspección de todos los cursos, llevé a Brian conmigo, cuando entramos al primer curso, se escapó de mis brazos y mordió, no sé con que razón, a un alumno. Lo llevamos al hospital, los padres me gritaron, ya estaba cansado de ese pulgoso bueno para nada, Brian tenía que desaparecer.
Esa misma noche, cuando todos estaban durmiendo, preparé un poco de agua, con veneno para ratas, cucarachas, pulgas y un poco de barniz para mi guitarra.
Le di para que bebiera esa mezcla, era una muerte segura.
A la mañana siguiente fui a ver los resultados, la encuentro llorando a mi esposa, no hay nada mas feo que ver llorar a Anita, Brian había muerto, en mi interior saltaba de alegría, pero, para no parecer tan malo, lloré “lagrimas de cocodrilo” junto a ella.
Ese fue el fin de Brian, llegué a pensar, por el tiempo de duelo que ella tuvo, que quería a ese perro más que a mí, en ese caso, bien merecida tenia esa muerte.
De vuelta a mi vida tranquila, sin cosas que me molestaran y me distrajeran.
Pueden decir que soy un asesino, pero ustedes no han tenido a un perro tan condenado como ese.
Cheers

Brian May

XDDD que crueeeeeeeel pobre perro!!!! por ultimo lo hubiera dado en adopcion xp o hubiera llamado al encantador de perros =p