El Asesino A Sueldo (segunda versión)
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El Asesino A Sueldo (segunda versión)
Hola a todos, después de haber desaparecido por un tiempo, decido regresar para traer a la luz, tal como lo dice el título, aquel fanfic donde pudieron ver a Brian, Roger y John como un trío de mafiosos y a Freddie como un asesino a sueldo, una vez más, pero mejorado, con situaciones diferentes, y claro un final diferente.
Espero que sea de su agrado.
Estaba en la oficina, después de adquirir una relación completa de todos los documentos, revisando los ejemplares de todos los diarios en los que había sido publicado informes sobre el asunto:
El día Lunes 23 de Marzo fue hallado el cadáver del agente R. W. Cooper uno de los mayormente reconocidos en la agencia de investigación policiaca Británica, anteriormente mi compañero; juntos concluimos varios casos e investigaciones de forma exitosa, apenas era un principiante, pero con su labor tan eficaz no demoró en hacerse notar; esto lo llevó a puestos más altos, aun mayores que los que nuestra agencia podía conceder, por lo que tuvo que despedirse para ir a cumplir su misión en otras zonas de Europa. Fuimos grandes amigos en ese entonces, sin embargo el tiempo deterioró aquella relación, hasta el punto en el que perdí el contacto con él de forma completa. Su cuerpo, fue encontrado en el distrito de Knightsbridge, en el pavimento; con impresiones de dedos en la garganta, escoriaciones en las muñecas efecto de cuerdas que habían sido enrolladas... Un gran trozo de cordel estaba enterrado en su carne, anudado detrás de su oreja derecha. Solo hubiese bastado aquello para darle muerte, pero fue víctima de una violencia brutal.
Solo es el más reciente caso, entre todos los ataques directos que la Mafia nos ha realizado durante los últimos 7 meses.
Mi compañero Henry Kingsley y yo, hemos estado encargados de la investigación, teniendo en la mira a Taylor, Deacon y May, autores de todo esto.
-Ya son 12 asesinatos-dijo Henry entrando por la puerta con un sobre en la mano.
-Lo sé, han acabado con 12 de los mejores elementos en la agencia. Pero de acuerdo con la información obtenida, las muertes recientes han sido en manos ajenas; Un asesino a sueldo se encuentra laborando por ellos.
-El tiempo pasa, nos estamos haciendo menos en la agencia y aun no hemos dado con la identidad de este hombre misterioso. Y crease o no, muchos están algo atemorizados, ya que el siguiente podría ser cualquiera...- decía mi compañero cubriendo con la mano la página del diario que estaba leyendo, para decirme en tono de broma- Podrías ser tú.
-O tú- le contesté riendo- Ahora quita la mano, que estoy ocupada.
-No, quita tú la mirada de eso. Ya es tarde- dijo quitándome el diario de las manos.
-¡Hey!
-Y hace frío. Te llevas los archivos de la investigación a casa -sentenció alcanzándome mi gabardina y el sobre que vi en su mano anteriormente.
-Atraparemos a esos malandrines, ya verás.-le dije
-De eso no tengo duda, somos un buen equipo.
Una vez llegué a mi casa, me duché con agua fría y me acosté a dormir. Estaba muy cansada así que dejé el sobre con los documentos en el escritorio que tenía en el estudio para leerlos en la mañana.
De pronto escuché ruidos extraños, me desperté alarmada ya que yo vivía sola y en la casa solo estaba en compañía de mi gato, que se encontraba durmiendo en la misma habitación. Así que me levanté y tomé la lámpara, la encendí y recorrí la casa, portando mi arma por precaución. Pero no encontré nada, al parecer mi mente me había engañado, no había nadie más que mi mascota y yo. Así que subí las escaleras y regresé a mi habitación. Pude dormir de nuevo, hasta que me vi interrumpida no por que escuché un ruido sino por que sentí que no estaba sola.
Ojala no hubiese volteado a mirar, descubrí la silueta de un hombre, sentado al final de mi cama.
-Buenas noches, agente- me dijo él antes de abalanzarse sobre mi -Lamento haber interrumpido su sueño, pero no puedo esperar.
No pude defenderme a tiempo, la pistola se encontraba lejos de mí y la fuerza de ese hombre era tal que no tardó en vencerme. Me veía vulnerable, y solo podía sentir como ataba mis muñecas a la cabecera de la cama y después comenzaba con mis tobillos en el otro extremo. Él debía de ser el asesino contratado por esos malditos mafiosos, seguramente era la siguiente en su lista; este hombre una vez terminó de atarme a la cama encendió las luces, fue cuando pude verle claramente.
Se veía muy formal con un traje oscuro, algo muy diferente comparándolo con los asesinos con los que trataba comúnmente, su cabello era negro y corto, y lucia bigote. Un asesino a sangre fría oculto bajo la piel de un hombre común.
Observé algo extraño, sus pupilas estaban dilatadas y se limitaba a observarme. Me pregunté el por qué, y recordé que en ese momento solo era una mujer en paños menores atada a una cama totalmente a su merced, que vergonzosa imagen.
-Con que tú eres el agente a quien debo matar esta noche-agregó- Pero si no estás nada mal.
-Cierra la boca, tú debes ser quien está al servicio de May, Deacon y Taylor ¿no es así?
-Así es, cariño. Yo soy a quien has estado buscando durante todo este tiempo, y mira como hemos terminado…cara a cara. –Respondió acercando su rostro a escasos centímetros del mío- Mientras tu compañero aun se rompe la espalda recolectando información que no le brindará ni una mísera idea de mi identidad.
-Estás demasiado confiado.
-¿Y por qué no habría de estarlo? 12 asesinatos en los que me he manchado las manos y he salido con toda impunidad. Y ahora…
-Ahora ¿Qué harás?-le interrumpí- ¿Qué clase de asesino eres? En lugar de matarme te has limitado a platicar conmigo.
Él estiró su brazo y aprisionó mi cuello con violencia, empezando a asfixiarme.
-Tú también te has limitado a eso, estas vulnerable solamente con que te atase de manos y pies. ¿Qué clase de mujer policía eres tú? ¿No deberías de tener un plan para escapar de esta situación?-dijo antes de soltar mi cuello- ¿Quieres que te mate? No pensaba en eso, solo quería un poco de placer con tu cuerpo.
-Prefiero que me mates. Además, no cumplirías la misión que te asignaron.
- Solo me han mandado a matar al siguiente agente y ese podría ser cualquiera. Tu compañero, por así decirlo.
-¡No te atrevas!
- Tranquila ¿No te gusta la idea? Te propongo algo, no mataré a tu amigo, pero mataré a alguien más; alguien tiene que morir… Él estará a salvo siempre y cuando aceptes ser mía.
-¡¿Ser tuya?!
-Sí, cariño… quiero que seas mía. Eres muy hermosa. Pero respóndeme una cosa ¿Te gusto?
No podía creer lo que me acabó de preguntar, era como si él hubiera leído mi mente, la verdad me había resultado atractivo, le mentiría no solo a él, si no a mi misma si le dijera que no me gustaba.
-Si, si me gustas -le contesté ruborizada.
Eso es suficiente para mí. Bien, no voy a matarte, incluso yo tengo mi código de honor, yo no mato a mujeres ni a niños, solo a hombres. Perdón por no haberlo mencionado antes…-dijo riendo burlonamente- y no te preocupes, no voy a violarte. De ahora en adelante eres mi novia y te tratare como el caballero que soy. Pero si llegas a mencionarle esto a alguien, inmediatamente iré a matar a tu amigo, de la manera más lenta y dolorosa posible. ¿Escuchaste, cariño?
-¡No vuelvas a llamarme así, tengo un nombre!
-¿Ah, sí?… ¿Cuál es?
-Fátima.
-Bueno, Fátima. Yo me llamo Freddie, es todo lo que puedo decirte-dijo con la misma sonrisa socarrona y comenzó a desatarme.
Siendo así no tendrás que preocuparte, tu amigo estará a salvo. Y estaré cerca de ti, no hay necesidad de que me busques. Nos vemos, Fátima y que duermas bien.- concluyó Freddie al tiempo que me besó y se fue.
Continuará...
Espero que sea de su agrado.
Estaba en la oficina, después de adquirir una relación completa de todos los documentos, revisando los ejemplares de todos los diarios en los que había sido publicado informes sobre el asunto:
El día Lunes 23 de Marzo fue hallado el cadáver del agente R. W. Cooper uno de los mayormente reconocidos en la agencia de investigación policiaca Británica, anteriormente mi compañero; juntos concluimos varios casos e investigaciones de forma exitosa, apenas era un principiante, pero con su labor tan eficaz no demoró en hacerse notar; esto lo llevó a puestos más altos, aun mayores que los que nuestra agencia podía conceder, por lo que tuvo que despedirse para ir a cumplir su misión en otras zonas de Europa. Fuimos grandes amigos en ese entonces, sin embargo el tiempo deterioró aquella relación, hasta el punto en el que perdí el contacto con él de forma completa. Su cuerpo, fue encontrado en el distrito de Knightsbridge, en el pavimento; con impresiones de dedos en la garganta, escoriaciones en las muñecas efecto de cuerdas que habían sido enrolladas... Un gran trozo de cordel estaba enterrado en su carne, anudado detrás de su oreja derecha. Solo hubiese bastado aquello para darle muerte, pero fue víctima de una violencia brutal.
Solo es el más reciente caso, entre todos los ataques directos que la Mafia nos ha realizado durante los últimos 7 meses.
Mi compañero Henry Kingsley y yo, hemos estado encargados de la investigación, teniendo en la mira a Taylor, Deacon y May, autores de todo esto.
-Ya son 12 asesinatos-dijo Henry entrando por la puerta con un sobre en la mano.
-Lo sé, han acabado con 12 de los mejores elementos en la agencia. Pero de acuerdo con la información obtenida, las muertes recientes han sido en manos ajenas; Un asesino a sueldo se encuentra laborando por ellos.
-El tiempo pasa, nos estamos haciendo menos en la agencia y aun no hemos dado con la identidad de este hombre misterioso. Y crease o no, muchos están algo atemorizados, ya que el siguiente podría ser cualquiera...- decía mi compañero cubriendo con la mano la página del diario que estaba leyendo, para decirme en tono de broma- Podrías ser tú.
-O tú- le contesté riendo- Ahora quita la mano, que estoy ocupada.
-No, quita tú la mirada de eso. Ya es tarde- dijo quitándome el diario de las manos.
-¡Hey!
-Y hace frío. Te llevas los archivos de la investigación a casa -sentenció alcanzándome mi gabardina y el sobre que vi en su mano anteriormente.
-Atraparemos a esos malandrines, ya verás.-le dije
-De eso no tengo duda, somos un buen equipo.
Una vez llegué a mi casa, me duché con agua fría y me acosté a dormir. Estaba muy cansada así que dejé el sobre con los documentos en el escritorio que tenía en el estudio para leerlos en la mañana.
De pronto escuché ruidos extraños, me desperté alarmada ya que yo vivía sola y en la casa solo estaba en compañía de mi gato, que se encontraba durmiendo en la misma habitación. Así que me levanté y tomé la lámpara, la encendí y recorrí la casa, portando mi arma por precaución. Pero no encontré nada, al parecer mi mente me había engañado, no había nadie más que mi mascota y yo. Así que subí las escaleras y regresé a mi habitación. Pude dormir de nuevo, hasta que me vi interrumpida no por que escuché un ruido sino por que sentí que no estaba sola.
Ojala no hubiese volteado a mirar, descubrí la silueta de un hombre, sentado al final de mi cama.
-Buenas noches, agente- me dijo él antes de abalanzarse sobre mi -Lamento haber interrumpido su sueño, pero no puedo esperar.
No pude defenderme a tiempo, la pistola se encontraba lejos de mí y la fuerza de ese hombre era tal que no tardó en vencerme. Me veía vulnerable, y solo podía sentir como ataba mis muñecas a la cabecera de la cama y después comenzaba con mis tobillos en el otro extremo. Él debía de ser el asesino contratado por esos malditos mafiosos, seguramente era la siguiente en su lista; este hombre una vez terminó de atarme a la cama encendió las luces, fue cuando pude verle claramente.
Se veía muy formal con un traje oscuro, algo muy diferente comparándolo con los asesinos con los que trataba comúnmente, su cabello era negro y corto, y lucia bigote. Un asesino a sangre fría oculto bajo la piel de un hombre común.
Observé algo extraño, sus pupilas estaban dilatadas y se limitaba a observarme. Me pregunté el por qué, y recordé que en ese momento solo era una mujer en paños menores atada a una cama totalmente a su merced, que vergonzosa imagen.
-Con que tú eres el agente a quien debo matar esta noche-agregó- Pero si no estás nada mal.
-Cierra la boca, tú debes ser quien está al servicio de May, Deacon y Taylor ¿no es así?
-Así es, cariño. Yo soy a quien has estado buscando durante todo este tiempo, y mira como hemos terminado…cara a cara. –Respondió acercando su rostro a escasos centímetros del mío- Mientras tu compañero aun se rompe la espalda recolectando información que no le brindará ni una mísera idea de mi identidad.
-Estás demasiado confiado.
-¿Y por qué no habría de estarlo? 12 asesinatos en los que me he manchado las manos y he salido con toda impunidad. Y ahora…
-Ahora ¿Qué harás?-le interrumpí- ¿Qué clase de asesino eres? En lugar de matarme te has limitado a platicar conmigo.
Él estiró su brazo y aprisionó mi cuello con violencia, empezando a asfixiarme.
-Tú también te has limitado a eso, estas vulnerable solamente con que te atase de manos y pies. ¿Qué clase de mujer policía eres tú? ¿No deberías de tener un plan para escapar de esta situación?-dijo antes de soltar mi cuello- ¿Quieres que te mate? No pensaba en eso, solo quería un poco de placer con tu cuerpo.
-Prefiero que me mates. Además, no cumplirías la misión que te asignaron.
- Solo me han mandado a matar al siguiente agente y ese podría ser cualquiera. Tu compañero, por así decirlo.
-¡No te atrevas!
- Tranquila ¿No te gusta la idea? Te propongo algo, no mataré a tu amigo, pero mataré a alguien más; alguien tiene que morir… Él estará a salvo siempre y cuando aceptes ser mía.
-¡¿Ser tuya?!
-Sí, cariño… quiero que seas mía. Eres muy hermosa. Pero respóndeme una cosa ¿Te gusto?
No podía creer lo que me acabó de preguntar, era como si él hubiera leído mi mente, la verdad me había resultado atractivo, le mentiría no solo a él, si no a mi misma si le dijera que no me gustaba.
-Si, si me gustas -le contesté ruborizada.
Eso es suficiente para mí. Bien, no voy a matarte, incluso yo tengo mi código de honor, yo no mato a mujeres ni a niños, solo a hombres. Perdón por no haberlo mencionado antes…-dijo riendo burlonamente- y no te preocupes, no voy a violarte. De ahora en adelante eres mi novia y te tratare como el caballero que soy. Pero si llegas a mencionarle esto a alguien, inmediatamente iré a matar a tu amigo, de la manera más lenta y dolorosa posible. ¿Escuchaste, cariño?
-¡No vuelvas a llamarme así, tengo un nombre!
-¿Ah, sí?… ¿Cuál es?
-Fátima.
-Bueno, Fátima. Yo me llamo Freddie, es todo lo que puedo decirte-dijo con la misma sonrisa socarrona y comenzó a desatarme.
Siendo así no tendrás que preocuparte, tu amigo estará a salvo. Y estaré cerca de ti, no hay necesidad de que me busques. Nos vemos, Fátima y que duermas bien.- concluyó Freddie al tiempo que me besó y se fue.
Continuará...
Fati Mercury- spread your wings
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Fecha de inscripción : 08/09/2010
Re: El Asesino A Sueldo (segunda versión)
Muy buenoo!!
Nunca me había imaginado un fic con mafiosos y asesinos
Ya quiero saber como sigue
Nunca me había imaginado un fic con mafiosos y asesinos
Ya quiero saber como sigue
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